PIDURANGALA- (SIGIRIYA)

 PIDURANGALA LA HERMANA PEQUEÑA DE LA ROCA DEL LEÓN.

Espectacular entrada del Templo de Pidurangala

Árbol Bhodi del Templo de Pidurangala

Nos levantamos temprano después de una noche de descanso, tras la gran jornada de ayer, la de hoy, también se presenta de lo más emocionante. Tras el desayuno, nos recoge nuestro guía Amila, porque vamos a visitar y subir la Roca de Pidurangala. A poco más de 2 Km de la Roca de Sigiriya podemos encontrar esta gran roca, lugar ideal para ver la roca de Sigiriya con todo su esplendor y magnitud, así como también los valles que se sitúan en las faldas de ambas rocas. Sabiendo que las vistas son increíbles desde ambos lugares, muchos viajeros recomiendan la subida a Pidurangala para ver el amanecer, con vistas a Sigiriya, para después dirigirse a la Roca de Sigiriya para ver el atardecer. Nosotros lo hicimos a primera hora y por la experiencia que tuvimos, os lo recomiendo, apenas encontramos gente y se pudo hacer estupendamente. Al regresar, vemos como la gente va llegando poco a poco y formándose una pequeña aglomeración.

Gran Buda del Templo

Altar con figura de Buda del Templo

Se cree que la historia del Templo de Pidurangala se remonta al Siglo II A.C. Por aquél entonces, Pidurangala ya era utilizado como monasterio budista y se convirtió en un lugar prominente durante el reinado del Rey Kashyapa. Según las antiguas crónicas, el príncipe Kashyapa se refugió en la cima de la Roca de Sigiriya después de matar a su padre, el Rey Dhatusena. De esta manera evitó, durante un tiempo, la represalia de su medio hermano Mugalan. Con la llegada del Rey Kashyapa a la Roca de Sigiriya, los monjes tuvieron que mudarse a la cercana Pidurangala. En una especie de “compensación”, el Rey Kashyapa restauró el Templo y lo convirtió en un lugar destacado.  El Templo está rodeado por una zona boscosa y el número de casas que hay en las inmediaciones son muy escasas. Gran parte de los alrededores está escondido por un espeso bosque, nos cuentas que los Elefantes salvajes que viven por la zona aparecen de vez en cuando por el pueblo, al caer la noche, en busca de comida y agua. Para ahuyentarlos y como no se les puede hacer daño, le han dado a la población petardos para usar en el caso de que estos animales se les aparezcan.

Pinturas y Esculturas de Buda en el Templo

Pintura de Monjes en el Templo

La casa principal, que se puede ver inmediatamente después de ingresar a las instalaciones del Templo, alberga muchas estatuas y pinturas de Buda. Está construido de tal manera que al entrar en la pared frontal ves una habitación cerrada donde se encuentra un Gran Buda. Hay algunas otras habitaciones en el Templo pero no son tan importantes como esta central y que se suelen utilizar para acomodar otras estatuas de Buda, pinturas y monjes. Nos quedamos asombrados ante las pinturas y esculturas de Buda sobre su vida y acciones que vemos en el recinto, además estando solos en un sitio religioso, con el silencio solo roto por el sonido de la naturaleza que nos rodea, sin duda es uno de los momentos y lugares para experimentar el lado espiritual del Budismo en Sri Lanka. Pero sin duda las pinturas que más nos llaman la atención, son unas muy parecidas a las que vimos ayer en la Roca del León de Sigiriya. Son unas concubinas pintadas al fresco, pero en este caso no tenemos ningún problema a la hora de poder sacar una fotografía. Aquí podéis ver dos fotografías de las pinturas que hay dentro de este Templo, y así también os hacéis una pequeña idea de cómo estaban pintadas, pero en mayor cantidad en la cueva de la Roca del León de Sigiriya.

Pinturas de concubinas en el Templo de Pindurangala. 

Pintura de una de las concubinas

 

 

 

 

 

 

Inicio de la subida a la cima de Pidurangala

Parte del recorrido de la subida

El Templo consta de dos partes, la primera parte del Templo está ubicada en las faldas de la montaña Pidurangala y la segunda parte del Templo está ubicada en la propia montaña de Pidurangala. Los cantos rodados y las cuevas de granito natural forman gran parte del complejo del Templo. Cientos de grandes rocas de granito están esparcidas en el suelo del Templo. Cuando los visitantes afrontan la parte final de la subida al escalar la montaña, tienen que hacerlo a través de rocas, cantos rodados, árboles y callejones estrechos. Al igual que Sigiriya, Pidurangala se formó por la actividad volcánica. Mientras que Pidurangala parece más grande que Sigiriya; su superficie superior tiene una pendiente más pronunciada. A pesar de su antigüedad, gran parte del Templo todavia se encuentra en buen estado

La caminata a la cima de Pidurangala toma alrededor de unos 30 minutos, si no se está en muy buena forma, será poco más de 50 minutos. La mayor parte de la subida es sencilla, pero tendremos que prestar atención en algunos tramos, debido al estado del camino. A la derecha del templo hay un pequeño sendero que nos llevará hasta el mitad del camino, donde nos encontramos con la estatua del Buda Samadhi. Un bonito Buda reclinado de 12,5 metros que queda enclavado bajo una pared rocosa. Su extraordinario estado conversación parece como si se hubiera instalado hace pocos años.

Gran Buda Samadhi reclinado en una cueva de la subida a Pidurangala

Verás que, aunque hay partes se su estructura original, algunas han sido reconstruidas, como su cabeza, data de los tiempos del Rey Kashyapa. Después del Templo de la cueva, la «caminata» se complica un poco ya que hasta la cima hay algunas rocas grandes. La cima se encuentra a tan solo 5-10 minutos más. En la parte final es dónde la ruta se complica más, aunque sigue sin ser nada imposible para nadie. Eso sí, hay que ir con un poco más de cuidado, simplemente eso. Esta parte del camino puede ser un poco complicado para algunas personas, debido a las rocas, aunque el sendero en sí no es peligroso, aunque necesitarás hacer un poco de escalada y maniobrar entre las rocas, ten en cuenta que se necesita un calzado apropiado para esto, pero una vez que estás en la cima, la vista es realmente impresionante Una vez que lleguemos a la cima, solo nos queda disfrutar del paisaje, donde tendremos un lugar privilegiado para ver las espectaculares y hermosas vistas de la Roca de Sigiriya y sus alrededores. A diferencia de Sigiriya, no encontrarás mucha gente en la cima, así que puedes relajarte y disfrutar el momento.

Vistas increíbles desde la cima de PIDURANGALA

Una vez arriba, las vistas son impresionantes, puede que la mejor panorámica que vimos en Sri Lanka y una de las sorpresas más grandes del viaje. Hay dos partes diferentes en la cima, la roca de arriba, desde donde se tienen vistas de 360° de toda el área Sigiriya, incluidos los Parques Nacionales de Minneraya y Kaudulla. Yo prefiero, la parte de abajo, desde donde se tienen vistas frontales a la descomunal Roca del León de Sigiriya. Además, tuvimos la gran suerte de ser uno de los primeros en llegar a la cima de Pidurangala y así poder disfrutar de este increíble espectáculo prácticamente en solitario, frente a la inmensa roca, de una manera mucho más relajada y tranquila. ¡ QUÉ MARAVILLOSA Y GRAN EXPERIENCIA ! .

 

 

 

 

Roca del León de Sigiriya vista desde Pidurangala

Escultura de Buda en la Roca

Lamentablemente tenemos que emprender el camino de vuelta, porque el tiempo va pasando y tenemos más visitas programadas para el día de hoy. Echamos un último vistazo a tan maravilloso lugar y emprender el camino de regreso. La bajada es más llevadera y fácil que la subida, aunque hay que tener un poco de cuidado, ya conoces el camino al realizarlo durante la subida y los sitios adecuados para avanzar sin problemas, en esta parte del recorrido que es "más complicada". 

Escultura blanca de Buda sobre la roca

Una vez que empezamos a descender por las escaleras esculpidas en la piedra, decidimos visitar durante un breve período las figuras de Buda que hay en la propia montaña, que anteriormente no vimos por la necesidad de subir temprano y sin gente, para ser de los primeros y disfrutar de una manera más calmada y tranquila de este momento único y de su maravilloso paisaje. Al llegar abajo y una vez que hemos pasado el pequeño Templo que hay junto a la entrada, nos dirigimos al punto de encuentro que habíamos acordado al empezar la actividad, para allí volvernos a encontrar con nuestro guía Amila, el cual nos estaba esperando para saber como nos había ido y que nos había parecido esta visita.

Árbol con el Dios Ganesh en Pid

Ha sido una mañana en la que ha hecho mucho calor, y a pesar de todas las maravillas que hemos podido ver a lo largo de este día, el calor y también la humedad que hay en el ambiente, junto con el esfuerzo realizado, hace que el cansancio se note reflejado en nuestros rostros.  Por eso decidimos descansar un poco antes de continuar con nuestra ruta del día, aprovechando también para hidratarnos bien. Para ello nada mejor que tomar "AGUA DE UN COCO", a la vez que vamos compartiendo con nuestro guía AMILA, las experiencias y emociones de nuestra subida a la gran "ROCA DE PIDURANGALA"...

 

 

 

 

* Para la elaboración y desarrollo de este artículo se han tenido en cuenta los datos obtenidos a través de la Wikipedia y de las propias experiencias vividas durante el viaje. (Fotografías e ilustraciones originarias de Pedro García Barbudo).